El pastor Cristóbal
“He sido pastor desde los diez años, esa es mi actividad principal. Llevo treinta años pastoreando cabras, los últimos cinco - ovejas. Con cabras hay más molestias. Son curiosas y caprichosas, trepan, escalan por todos lados ¡Míralas! Las ovejas son diferentes, tranquilas. Donde voy, me siguen, incluso el perro es innecesario. El momento más sorprendente en mi trabajo es verlas cómo comen la hierba. Lo veo y me siento tan tranquilo con ellas. Tal sensación de paz. Durante el verano, nuestras vidas cambian de manera diferente. Debido al calor, las ovejas no comen durante el día, así que vamos a pastar por la noche. Hay más de cincuenta ovejas en mi rebaño. ¡Mis favoritas tienen nombres! Aquí está: Cariña, porque es muy amorosa, y luego allí - Cuca y Bonita. Son excepcionales.”